Cada día mas gritos y alaridos, cada día
mas revuelo, mas mentes sensatas e insensatas, mas palabras sin rostro y sin
vergüenza se cruzan en nuestra torre de Babel. Cada minuto la torre se inunda
de “nuevas” reflexiones, afrentas, indignados y hasta soñadores.
En la torre muchos piensan que son
escuchados, otro tanto se hace escuchar a la fuerza, la torre es muy poderosa y
cada vez atrae a mas gente. Es una torre construida con todo el ingenio humano,
quizá también como la de Babel con el objetivo de llegar a lo mas alto, al
cielo de la fama y de la razón total y verdadera.
La torre es venerada por las nuevas
generaciones y apreciada y escudriñada por las anteriores, parece que ella sola
tuviese vida pero quienes la alimentan son las millones de voces que la
habitan, esas mismas voces que se pierden entre halagos, insultos y desprecios.
En la torre puede entrar cualquiera y su
éxito consiste en hacer real ese sueño de ser como se quiera sin ningún límite,
nos ilusiona con dejarnos mostrarle al mundo hasta lo inmostrable.
La torre concebida y construida por los
humanos permite que todos hablen, también en distintas lenguas, pero aquí
tampoco nadie entiende, la torre tiene súbditos y esclavos que andan repitiendo
a cada instante todo lo que allí se dice.
Esta nueva estructura que parece tenerlo
todo y darnos todo, en realidad está llena de silencios y acumula en un espacio
no explicable algo de cada uno, la torre quiere desnudarnos ante todos, todo
quiere ser dicho y replicado allí,
Cuánto durará la torre? Diremos larga vida
a la torre?
Ah y yo tampoco pude escapar de parlotear
en la torre. Soy @zelmar47